Ria Lynn una morena sublime que excitaría a una delegación de hombre-rana castrado, pasa un casting salvaje para una jugada de pase en una publicidad de pasta de dientes. Y para conseguir el papel, el productor/director artístico pregunta si ella está dispuesta hacerse la prueba en varias posiciones para que pueda mostrar sus talentos ocultos. Ría que es una persona artística no desmonte y como ella realmente quiere entrar en el centro, acepta la propuesta indecente, comenzando con una paja y chupando con una profesionalidad innata. Después de hacerle cosquillas en la vagina y el clítoris con un vibrador en forma de cepillo eléctrico, Ria tiene su coño todo mojado da el pistoletazo de salida para que su futuro productor introduzca la polla en su agujero carnal. Pero antes de eso se da la vuelta y le muestra el ano para lamerlo, pero Ria se niega lamerle el culo, porque ella no lo conoce lo suficiente como para meter su lengua rosa en su ano que no conoce ni Adán ni Eva. Así que ella prefiere que él le lama el agujerito pequeño en el sofá gris. Luego, una vez que Ria ha demostrado su talento de succión excepcional, la actriz se deja follar el molde en diferentes posiciones en el sofá y la alfombra. Y aleluya, Ria, que acaba de disfrutar en Doggystyle está de acuerdo a lamerle el culo con mucho amor. Para cerrar el show, ella consigue blanquear los dientes recibiendo el semen de su Director-Productor artístico. Nuestra actriz debutante demuestra que ella es una verdadera chupadora de culo como todas las actrices que tratan de entrar en el negocio.
