Una guapa rubia latina que tiene una bonita cocina tiene un problema con su fregadero obstruido. Por suerte, su vecino estaba dispuesto a destapar su fregadero en un santiamén. Para recompensarlo por su bondad, ella le ofrece una sesión de sexo antes de que su novio regrese del curro. El vecino no se deja rogar dos veces y comienza a lamer sus tetas antes de dirigir su bonita cara hacia su polla. Nuestra joven ama de casa empieza a chupar divinamente como si chupara un caramelo. Es el turno del vecino de comerle el coño que chorrea flujo. A continuación, se dejará comer la entrepierna en el taburete del bar en todas las posiciones. Sus gemidos nos demuestran que esta perra de casa adora eso ! Después de haberle completamente destapado el coño él le bañará la cara con su preciosa semilla. En efecto cuando tenemos un problema de plomería siempre estamos bien atendidos por su vecino !
